Cuando se trata de elegir materiales para cocinas, baños o espacios comerciales, una de las decisiones más importantes es el tipo de superficie que se va a instalar. Tradicionalmente, el granito ha sido uno de los favoritos, pero en los últimos años, la superficie sólida Corian® ha ganado terreno gracias a sus múltiples ventajas. ¿Por qué cada vez más diseñadores y arquitectos la prefieren? Aquí te lo contamos.
1. Diseño sin uniones visibles
Una de las principales ventajas de la superficie sólida es que permite crear superficies continuas, sin juntas visibles. A diferencia del granito, que requiere cortes y uniones evidentes, la superficie sólida se puede termoformar y adaptar a casi cualquier diseño, logrando un acabado más limpio y elegante.
2. Fácil mantenimiento y reparación
A diferencia del granito, que puede absorber líquidos y mancharse si no se sella correctamente, la superficie sólida es no porosa, lo que la hace altamente resistente a bacterias, moho y manchas. Además, si sufre algún daño, puede repararse fácilmente sin necesidad de reemplazar toda la pieza.
3. Mayor versatilidad en diseño
Las superficies sólidas están disponibles en una amplia gama de colores, texturas y acabados. Desde tonos neutros hasta imitaciones de piedra o mármol, este material ofrece más posibilidades creativas que el granito, cuya apariencia depende del corte natural de la piedra.
4. Instalación más sencilla
La superficie sólida es más ligera que el granito, lo que facilita su transporte e instalación. Esto se traduce en menores costos logísticos y de mano de obra, sin comprometer la durabilidad del material.
5. Sustentabilidad
Muchas marcas de superficie sólida fabrican sus productos con materiales reciclados y procesos amigables con el medio ambiente. En contraste, el granito es una piedra natural que implica un alto impacto ambiental durante su extracción.
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